lunes, 4 de agosto de 2014

Probando mi CMDB

No quiero irme de vacaciones sin dejar un post que nos haga leer en el verano. No es para reflexionar, sino para comprobar todo lo que podemos hacer con un mínimo de recursos. Y con esta introducción, de sobra se ve que este post va dirigido más a las PYMEs que a las gigantes.

He estado haciendo pruebas y modificaciones de una herramientra libre de CMDB (obligatorio para la ISO20000, y muy útil para quien le dé igual la certificación), y el resultado ha sido muy positivo, con sus pros y sus contras. La herramienta es la alemana i-doit, y sí, el principal problema es la nacionalidad, pues la herramienta "out-of-the-box" viene en alemán, inglés y (curiosamente) está disponible también en portugués. Afortunadamente estoy preparando una versión en español que estará lista a finales de agosto, para los interesados.

Hay varias versiones de la CMDB, pero nos centraremos en la versión open con licencia GPL, que no viene con soporte, pero que permite ser instalada, probada y utilizada en producción en un tiempo más que interesante.


La instalación la realizamos en servidor Unix, por lo que también he ahorrado la licencia de sistema operativo. El servidor es uno que tengo preparado para hacer mis pruebas, con lo mínimo instalado para que funcione el software, con un entorno gráfico rápido. Todo consume un mínimo de recursos, por lo que la CMDB tendría que ir muy rápido, y así ha sido.


En "out-of-the-box" viene con una serie de clases de elementos de configuración (CIs) ya definidas, pero que se pueden agregar o quitar, así como sus atributos. Se puede gestionar la infraestructura, el software y "otros", como teléfonos móviles, planes, etc.


Además, se pueden crear workflows (flujos de trabajo) y todo es exportable e importable por csv y xml; y al menos por csv funciona bien. 

Los grandes contras (para lo que es el coste de la licencia de la herramienta: 0€) son principalmente dos:
  1. No es trivial de aprender a usarla, aunque tampoco hay que hacer un Master. Hay que saber de gestión de configuración, de qué van este tipo de herramientas y saber en qué entorno funciona bien. Este punto es especialmente importante para las PYMEs, cuyo presupuesto, a priori, es más limitado que las gigantes.
  2. El idioma puede ser un inconveniente, a menos que el gestor y/o usuarios sepan mucho inglés o alemán. En este punto estoy trabajando para dar una respuesta optimista después del verano.
  3. No tiene las características de la versión pro o herramientas de pago, como por ejemplo el gráfico de estudio del impacto, por lo que se asemeja más a un inventario, aunque permite las relaciones entre CIs necesarias para que se llame CMDB.
  4. Evidentemente, no hay soporte.
Con el tiempo, intentaremos que otras herramientas de CMDB, comerciales o no, nos permitan ser comparadas para hacer un interesante estudio de mercado. De momento, ya sabemos cómo va esta primera.

Feliz verano 2014.