martes, 17 de junio de 2014

No conformidades

Uno de los temas más polémicos que hay en cuanto a la adaptación de estándares en una organización es el cómo encajar las No conformidades, y esto es algo general para todos los sistemas de gestión de calidad. Para comenzar, definiremos una No conformidad como un “Incumplimiento de un requisito” [ISO 9000:2005, definición 3.6.2]. Hay de dos tipos:

Las mayores: son ausencias o fallos al implantar y mantener uno o más requisitos del sistema de gestión de la calidad. Si el auditor ha detectado una No Conformidad mayor, al menos una, no entregará el certificado de conveniencia a la organización.

Esto quiere decir que el equipo implementador no ha tenido en cuenta todos los requisitos, y ha ido al proceso de certificación sin prepararlo. Para ello, siempre recomiendo un consultor que esté preparado, que sepa de lo que habla y que sepa guiar a la organización en todo el proyecto.

Las menores: son aquellas en las que se ha detectado un fallo puntual en algún proceso. En términos legales, podemos tener infinitas No Conformidades menores y obtener el certificado de calidad, siempre y cuando no haya ninguna mayor.

Está claro que nadie quiere tener No Conformidades, pero el tipo de no conformidad menor puede verse como algo positivo. Esto quiere decir que alguien externo (el auditor) ha caído en que algo que se puede mejorar. Es independiente de las propuestas de mejoras, que son algo extra, pero que conviene tener en cuenta para el siguiente ciclo PDCA.